5 años de felicidad y tristeza compartidas, de
placer recibido y entregado, de dolor consolado y aliviado.
5 años dándole sentido a mil palabras: familia,
hogar, compartir, amar, confianza.
5 años de matices, de amigos, de historia, de
heridas curadas, de hacernos más fuertes, de sufrirnos y cuidarnos, de futuro
por venir.
Nada puede pagar tanto amor, nada compensa la
dedicación. No hay materia ni forma que refleje el sentimiento, esta parte de
mi que eres ahora, esta parte de ti que ya nunca dejará de ser mía.
No hay sustancia ni obsequio que compense las
lágrimas, las risas, la pasión, el desconsuelo, los millones de segundos con
millones de emociones, sintiendo el todo que somos.
Las palabras no sirven, gracias, felicidades;
son escasas, incompletas para definir todo lo que somos y queremos ser, lo que
hemos vivido y creado, lo que nos queda por ver el uno junto al otro.
Sólo tú y yo lo sentimos desde la piel al
estomago, sólo nosotros lo vivimos desde la cabeza al corazón. Ya nada puede
borrarlo, ya es parte de la historia de nuestras vidas que ya no serán nunca
nada sin ese inmenso trozo de universo que hemos creado a nuestro alrededor. Y
seguirá creciendo.
Te quiero, renacuaja